La mejor visita

Después de 6 mesitos sin vernos por fin llegó ese momento!! Sin programarlo mucho, solo con tres semanas de antelación y aprovechando que tenía vacaciones, Rider se compró billetes para venir a verme. Además, su visita coincidía con nuestro 10º aniversario así que, plan perfecto!

 

Puesto que ya habíamos venido de vacaciones a California el año pasado cuando vino por primera vez a verme y como yo llevo poco tiempo en la familia no me cogí vacaciones, solamente un día libre. Así que básicamente los días los pasamos con mi rutina diaria y disfrutando los fines de semana. Además como mi horario está genial y tengo muchas horas libres pudimos aprovechar bien los días. La familia, muy maja, dejó que Rider durmiera en casa conmigo todos los días e incluso cenamos un par de veces con ellos.

Como digo, todo ya estaba visto así que no nos preocupaba mucho el visitar simplemente el hecho de estar juntos. Peeeeero el viernes 7 de noviembre era nuestro aniversario y como queríamos hacer algo especial decidimos celebrarlo en San Francisco, una de mis ciudades preferidas.
Nunca había estado allí antes pero es de esas ciudades que siempre he querido visitar. Cuando me dieron hace años una beca con la que me fui a Toronto-Canadá, en realidad mi sueño era ir allí y desde esa siempre he tenido la espinita clavada de querer conocerla y lo cierto es que no es que me haya gustado, sino que me ha enamorado completamente!

Rider llegó el miércoles 5 de noviembre, nos fuimos a dormir por ahí y el jueves fuimos a buscar a las niñas al cole, piscina y toda la vaina y por la noche, después de cenar con mi family, fuimos a tomar algo con todos mis amigos para que los conociera. Fuimos a un típico bar americano con karaoke que está al lado de casa de Leti y Andrés. Lo pasamos muy bien y Rider conectó súper rápido con todos ellos, sobre todo con Andrés, se lo pasó genial! Cuando cerró a las 2 am como siempre fastidiando la noche el horario americano nocturno, nos fuimos al apartamento de Leti y Andrés a seguir la fiesta! A lo tonto nos dieron las 4 y media de la mañana y al día siguiente se levantó temprano para ir de viaje Rita la Cantaora!

 

Tampoco nos fuimos muy tarde a eso de las 12 de la mañana pusimos rumbo a San Francisco que son unas 6 horas de coche. Paradita por el medio en un outlet gigante que nos encontramos por el camino y proseguimos llegando a nuestro destino deseado a eso de las 8 de la tarde.

Nos preparamos y como era nuestro aniversario nos fuimos a cenar a un tailandés que me había dicho Juanjo (el madrileño) que conocía. Nos dijo incluso lo que teníamos que pedir así que genial porque en un sitio de esos o sabes lo que pedir o te la juegas. Y lo cierto es que estaba todo riquísimo!!

 

Después de cenar Rider me dijo de ir al Golden Bridge ya que de noche estaría muy bonito iluminado, ingenua de mí no sabía lo que allí me esperaba; una auténtica declaración de amor acompañada de mi pedida de mano!!! Todavía sigo alucinando pero no puedo ser más feliz! :) 

 

 

Al día siguiente visitamos todo lo que teníamos que visitar... el puente de día, fuimos a la parte más alta desde donde se veía toda la ciudad, la cuesta famosa de las curvas, paseamos por el Pier 39, el más conocido de todos los muelles porque hay muchas focas marinas por allí, etc. Me encantó todo y es una ciudad muy fácil y rápida de visitar. Nos quedó bajar esas increíbles cuestas en el tranvía porque había una cola inmensa y visitar Alcatraz que ya no quedaban entradas para poder ir.

 

 

 

 

No puedo decir que me haya parecido la ciudad más bonita que he visto porque todas las ciudades tienen algo especial, pero es ese algo que tiene que a todo el mundo le encanta. Supongo que será porque casi todas las ciudades de USA son muy parecidas y si ves una parece que ya hayas visitado todas pero, sin embargo, SF es diferente. Me he quedado alucinada con las cuestas, qué pasada! Vengo de una ciudad donde las cuestas son el pan de cada día y mi barrio en concreto tiene de las más empinadas de la ciudad, mi casa mismamente está ubicada en una cuesta muy empinada pero lo de SF es cosa aparte. Tiene unas cuestas infinitas que, cuando estás arriba de todo, puedes apreciar unas panorámicas de la ciudad que te sacan el hipo.

 

El último día por la tarde fuimos a hacernos un tattoo de recuerdo de nuestro décimo aniversario, ya lo teníamos claro desde semanas antes y qué mejor sitio para hacerlo que la ciudad de mi pedida de mano. Nos tatuamos nuestra frase desde hace años y, aunque tuvimos un pequeño percance con él que prefiero omitir, finalmente nos quedó precioso.

 

 

Por todo eso y porque es una ciudad preciosa, encantadora y diferente, San Francisco siempre será una ciudad especial para mí, siempre será nuestra ciudad!

 

 

 

 

Ya en Los Ángeles, pasamos la semana paseando por Venice Beach y Santa Mónica, también visitamos de noche Griffith Park desde donde se ve todo LA, fuimos al Zoo de LA con mis niñas, fuimos a comer a un español (morí de emoción) y, por supuesto, compras, compras y muchísimas compras más. Rider, una vez más, se volvió loco con las compras aunque, sinceramente, me encanta que sea tan presumido! :)

Venice Beach.

Santa Mónica Pier.

Griffith Observatory.
 



Zoo de LA.

 

 

 

 

 

Además de unos Converses personalizados con nuestra frase (me encanta lo de poder personalizar los Converse, es genial!) y una chaqueta de los Clippers, el último de mis regalos de aniversario para Rider fueron entradas para ver a los Clippers (el otro equipo de Basket de LA) aprovechando que coincidía partido y que ya habíamos visto a los otros grandes (Los Lakers). Lo pasamos muy bien, creo que un partido de basket es una de las mejores americanadas para vivir aquí porque te lo pasas en grande; las palomitas, el dedito, las animadoras, los cánticos, las pantallitas y concursos en los descansos, etc.

 

 

 

 

 

 Y por su parte Rider me regaló por el aniversario un preciosísimo reloj de Michael Kors de oro rosa y un bolso de Bimba & Lola que me dejaron sin palabras!

 

 

 

 

El último fin de semana que Rider estuvo aquí queríamos viajar a otro sitio pero finalmente decidimos quedarnos en LA de relax, compras y salir de fiesta con mis amigos. Son geniales!

 

 

 

 

 

Con todo el dolor de mi corazón el lunes dejé a Rider en el aeropuerto poniendo a fin a nuestra burbuja... pero con el buen sabor de boca de saber que por muchas millas que nos separen todo sigue igual que siempre y que si de una cosas estoy segura es que estamos hechos el uno para el otro.

 Y esto ha sido todo, obviamente me dejo muchas cosas por contar pero ha sido un resumen rapidito de nuestros increíbles 12 días juntos y de la mejor celebración que podíamos haber tenido de nuestro décimo aniversario.

Gracias por hacerme ser quien soy pequeno mío y recuerda que... "You´ll never walk alone". I love you!!